
Relatos Compartidos Por los Usuarios
"El pasillo, la luz y mamá"

Una vez soñé con un pasillo gigante, larguísimo, como esos de museo que parecen infinitos. Era imponente, silencioso, casi sagrado. A cada lado del pasillo había cuadros religiosos colgados en las paredes, todos distintos, pero con una atmósfera común: solemnidad, calma, respeto. Había uno en particular que me llamó la atención. Estaba justo debajo de un tragaluz en el techo, por donde entraba una luz suave, hermosa. Era un cuadro de una virgen. Y lo más impactante fue que, desde esa misma luz, empezó a bajar mi mamá. Mi mamá ya no estaba en este plano, ya no estaba conmigo. Pero ahí estaba, bajando desde esa luz como si fuera parte de ella, como si viniera a visitarme desde otro lugar, desde algo más allá. No hubo palabras, pero sí una paz profunda. Fue uno de esos sueños que no se olvidan jamás. Como si el alma se hubiera conectado con algo que la mente no alcanza a explicar.
Esperanza
"Advertencias del Más Allá"

He tenido algunos sueños que, aunque no se han cumplido tal cual, se han sentido como señales o advertencias. Uno de los que más me marcó fue una vez que soñé que mi papá fallecía en un accidente de tránsito. Lo vi tan claro, tan real, que desperté con una angustia tremenda. Sentí un miedo profundo, un nudo en el estómago que no se iba. Un mes después, falleció mi primo, del lado de mi papá. Fue un golpe muy fuerte para la familia… y yo no podía dejar de pensar en ese sueño. Sentí que, de alguna forma, el sueño no era literal, pero sí estaba anunciando una pérdida cercana, una tristeza familiar que se venía. Y lo más impactante es que no era la primera vez que algo así me pasaba. Años antes, también soñé que mi papá moría, aunque en ese caso no recuerdo cómo era el sueño exactamente. Solo sé que al mes falleció su mamá, mi abuela. Esos sueños me dejaron con la sensación de que, aunque no podemos explicar todo, a veces la mente o el corazón captan cosas antes de que pasen. O quizás es solo el miedo tomando forma en los sueños. No lo sé. Pero lo que sí sé es que nunca los voy a olvidar.
Selena
"El susto más sincronizado de mi vida"

El susto más sincronizado de mi vida Hace un tiempo, cuando tenía pareja, teníamos una relación bastante cercana, con toda la confianza y también nuestra intimidad. Una noche, soñé algo muy fuerte: soñé que estaba embarazada. Me desperté sobresaltada, con una mano sobre la guatita, como si mi cuerpo todavía estuviera procesando lo que había pasado en el sueño. Sentí una mezcla rara entre nervios y confusión. Lo más impactante vino después. Apenas revisé mi celular, tenía dos mensajes: uno de mi hermana y otro de mi pololo. Ambos, sin ponerse de acuerdo ni nada, me contaban que habían soñado que yo estaba embarazada. ¡Los tres soñamos lo mismo la misma noche! Casi me desmayé del susto. No lo podía creer. Me dio muchísimo miedo, sobre todo porque sí existía la posibilidad de que estuviera embarazada. Ese nivel de coincidencia me hizo pensar que quizás el universo me estaba diciendo algo. Por suerte, después de dos semanas eternas y llenas de ansiedad, me hice un test de embarazo. Salió negativo. No estaba embarazada. Pero el susto fue real, fue demasiado fuerte. Hasta el día de hoy, cuando lo recuerdo, me sigue pareciendo uno de los sueños más locos y sincronizados que he tenido en mi vida.
Constanza
"El día que no pude salvar a nadie"

La noche anterior tuve un sueño muy intenso y angustiante. En él, el mundo parecía estar sumido en una especie de guerra o caos global. Todo a mi alrededor se sentía confuso, peligroso y desesperanzador. No era una guerra común, sino algo más extraño, casi apocalíptico. Aparecían criaturas que nunca había visto antes: animales extraños, deformes, como salidos de una pesadilla. Algunos parecían combinaciones de distintos seres, y daban una sensación de amenaza constante.
Las personas no podían hacer nada para defenderse. Estaban desorientadas, indefensas, y cundía el pánico por todos lados. Yo sentía un miedo profundo, pero lo que más me angustiaba era ver a mi familia en medio de todo eso. Lloraba desesperadamente tratando de protegerlos, buscando la manera de ponerlos a salvo, pero todo parecía fuera de mi control. Esa sensación de impotencia me llenaba el pecho, como si el peso del mundo estuviera sobre mí y no pudiera hacer nada para cambiar lo que estaba ocurriendo.
Moira
"Un abrazo de paz"

¡Hola! Quiero compartir mi experiencia en el ámbito espiritual.
Cuando era pequeña, sentía un miedo muy intenso hacia cosas como brujas, espíritus o figuras extrañas que mi mente creaba a partir de sombras o pliegues en la oscuridad. Recuerdo muy bien una noche en particular, en la que el temor me desbordaba. Angustiada, fui a buscar a mi mamá.
Ella ya estaba cansada de que, noche tras noche, me pasara lo mismo. Siempre ha sido cristiana —actualmente es pastora—, pero en ese tiempo era una asistente activa en la iglesia. Esa noche, tal vez por el cansancio o por su convicción, oró por mí con mucha fuerza. Lo hizo con autoridad, con firmeza, y reprendió al espíritu de temor que sentía.
Esa misma noche, mientras intentaba dormir, sentí como si algo me abrazara… pero no me dio miedo. Al contrario, me invadió una profunda paz. Nunca lo he olvidado.
Anónimo